Trastorno depresivo a causa del COVID-19
Trastorno
depresivo a causa del COVID-19
El brote de la enfermedad
COVID-19 ha desencadenado trastornos a nivel psicológico, tanto a corto como a
largo plazo. Resultantes de los cambios drásticos en nuestra rutina diaria, el
temor a contagiarse , la exposición a fuertes emociones, la muerte inesperada
de seres queridos, el cambio drástico en la economía, incertidumbre ante la
vida, frustración, impotencia, desigualdad de oportunidades, pocas habilidades
adaptativas, y la falta de inteligencia emocional. Uno de los trastornos más
comunes desencadenado por una emergencia en este caso el Covid-19 es el
trastorno depresivo; ya que este se encuentra dentro de la respuesta emocional que experimentan las
personas cuando tienen un cambio en su rutina y se ven obligados a adaptarse.
Lo que conlleva cambios bruscos en su estado de ánimo.
El estado de ánimo depresivo
es una experiencia humana normal y frecuente, pero también puede reflejar una
dolencia gravemente debilitante, dolorosa y potencialmente mortal. La depresión
puede presentarse de varias maneras y con un gran número de procesos comórbidos,
quiere decir la presencia de uno o más trastornos (o enfermedades) además de la
enfermedad o trastorno primario. La depresión clínica, es un trastorno
emocional grave y común que afecta a nivel físico y mental, generando cambios
en nuestro modo de sentir y de pensar. Este puede provocar deseos de apartarnos
de nuestra familia, amigos, trabajo, y escuela. Además está relacionado con
síntomas de ansiedad, pérdida del sueño, del apetito, falta de interés o placer en realizar
diferentes actividades y una tristeza constante.
Durante una emergencia el
trastorno depresivo mayor de entre los diferentes trastornos depresivos, es el
que puede llegar a desarrollarse presentado síntomas físicos como: aspecto
triste, ojos llorosos, ceño fruncido, comisuras de la boca hacia abajo, postura
decaída, escaso contacto visual, ausencia de expresión facial, pocos
movimientos corporales y cambios en el habla. En algunas personas, el estado de
ánimo depresivo es tan profundo que no tienen la capacidad de llorar; expresan
que son incapaces de sentir las emociones habituales y perciben que el mundo se
ha vuelto insignificante y apagado.
Los síntomas frecuentes que
puede generar el trastorno depresivo mayor se enlistan a continuación, sin
embargo cabe resaltar que para presentar el trastorno se necesita tener la
sintomatología de 5 de los siguientes comportamientos.
·
1. Estado de ánimo depresivo la mayor parte del
día
· 2. Disminución del interés o placer en todas o
casi todas las actividades la mayor parte del día
· 3. Aumento o pérdida significativa de peso mayor
o igual a un cinco por ciento, o
disminución o aumento del apetito
· 4. Insomnio o hipersomnia
· 5. Agitación o retardo psicomotor observado por
otras personas
· 6. Fatiga o pérdida de energía
· 7. Sentimientos de inutilidad o de culpa
excesiva o inapropiada
· 8. Disminución de la capacidad para pensar o
concentrarse
· 9. Pensamientos recurrentes de muerte o
suicidio, intento de suicidio o un plan específico para suicidarse
En resumen, el diagnóstico del
trastorno depresivo mayor se basa en la identificación de los signos y síntomas
descritos anteriormente. Para poder diferenciar el trastorno depresivo mayor de
los cambios del estado de ánimo normal, debe existir angustia significativa o
deterioro en el funcionamiento social, laboral o en otras áreas importantes. Es
importante reconocer que la depresión no es una tristeza común ni un síntoma de
falta de voluntad o de un carácter débil. Así como es vital que la persona esté informada frente a su enfermedad y reconozca que no
podrá superar el trastorno por si solo, necesitara ayuda de un profesional, el
cual pueda orientarlo durante el proceso de recuperación o medicarlo.
Wendy Pita
Psicóloga
Referencias
1. DSM V manual de diagnostico de las enfermedades mentales.
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